Su belleza, su clase y su sofisticación convirtieron a Audrey Hepburn en el mayor icono de la elegancia femenina de todos los tiempos.
Si bien es cierto que el estilismo y el peinado tuvieron mucho que ver su apariencia de mujer dulce y refinada, el maquillaje es sin duda la clave que ayudó a realzar los bellos y delicados rasgos de esta actriz (a menudo señalada como clara competidora de la sensual Marylin Monroe).
Tanto es así que todavía a día de hoy su estilo sigue siendo una de las mejores apuestas para lucir un maquillaje elegante y natural. Toma nota de lo que te contamos… ¡Deslumbrarás!
Corrige las imperfecciones del rostro antes de aplicar la base de maquillaje con aquellos correctores, polvos o pre-bases que tengas a tu disposición con el fin de ocultarlas al máximo, y luego aplica sobre ellas algunas bases de maquillaje mate del mismo tono de tu piel. El objetivo es una piel aparentemente lisa, suave y nada brillante como consecuencia del exceso de grasa.
Los ojos son la parte más destacable del maquillaje, por lo que debes prestar especial atención a este punto. Utiliza una sombra de tonos beige o crema sobre todo el párpado superior, aplicando un color vainilla un tanto más intenso en la zona del arco y también en la zona del lagrimal para iluminar la mirada.
Sobre esta base debes aplicar dos tonos de marrón utilizando una técnica similar a la de los smokey eyes: Básicamente, utiliza el marrón más claro para la zona interior del ojo y el oscuro para la exterior, marcando una suave tendencia ascendente que consiga alargar el ojo.
Para acabar, traza con un eye liner líquido en negro una fina línea por toda la línea superior de las pestañas, desde el lagrimal hasta el exterior y subiendo el trazo hacia el final del ojo. Acaba con una buena máscara de pestañas en negro.
En cuanto al resto, apuesta por los coloretes y barras de labios en tonos suaves como los melocotón o los rosados.