Los trucos y consejos de belleza son en ocasiones generales (cuidados para el cabello, manicura perfecta, etc.) y otras veces particulares (maquillaje para morenas, disimular una frente ancha…), pero si hay un consejo de belleza universal, ése es la autoestima. Antes de arreglarnos debemos ponernos delante de un espejo y visualizar cuáles son esos puntos fuertes que podremos destacar.
Por lo general, tendemos a fijarnos de un modo exagerado en los aspectos que menos nos gustan de nuestra anatomía, y quizá por ello, dejamos de sacarle partido a tantos otros rasgos que sí podríamos explotar. Si tienes un día apagado, es posible que te veas mucho peor reflejada en ese espejo, de modo que perderás las ganas de arreglarte, y cuando te veas en un escaparate de modo accidental, te sentirás aún peor… llegando así a cumplirse la consabida frase de “la pescadilla que se muerde la cola”.
Si te habitúas a seguir unas rutinas básicas de belleza, bajarán radicalmente las posibilidades de que esto te ocurra, ya que nunca llegarás a un estado de abandono. Tener una buena imagen influye positivamente en nuestro ánimo, por eso conviene que cada día de la semana vayamos dándonos esos pequeños retoques que contribuyen a nuestro bienestar: un día puedes repasar la manicura, otro día eliminar un par de pelitos de las cejas, etc., de modo que nunca llegues al día de maratón de estética.
Coge con sabiduría los trucos y consejos que te damos a diario, pero sin llegar a utilizarlos como un handicap imposible de alcanzar, sino como una pequeña ayuda para estar al tanto de las tendencias en peluquería y maquillaje. A la hora de la verdad, cuando vamos por la calle nos encontramos con muy pocas Sara Carbonero, Pilar Rubio o Scarlett Johansson, al fin y al cabo, todas somos mujeres normalillas aprendiendo a sacarnos el mejor partido.