La cosmética natural está en alza. Y no es para menos. Vivimos en una sociedad cada vez más artificial, rodeados de tecnología, ingredientes artificiales y siempre con prisas de un lado para otro, así que a veces se agradecen las propuestas ecológicas y naturales.
En Maquilladas nos encanta la cosmética bio y por eso hoy queremos dedicar un artículo a estos productos. Si todavía no has descubierto las ventajas de los productos de belleza ecológicos, ahora puede ser un buen momento para hacerlo. Toma nota de los jabones naturales.
La asignatura pendiente
Los jabones naturales se pueden adquirir en cualquier comercio de belleza y en infinidad de marcas. Desde las firmas más tradicionales hasta las empresas especializadas en dermatología. Y es que los jabones naturales son una alternativa muy recomendable para nuestro cuidado diario. ¿Sabes por qué?
Las manos son las eternas olvidadas, a pesar de que sufren las consecuencias de nuestro frenético ritmo de vida. Los productos de limpieza agresivos, el frío extremo, la contaminación… Las manos son nuestra mejor carta de presentación y por eso debemos cuidarlas como se merecen.
Menos agresivos que los jabones normales
La ventaja de utilizar jabones naturales es que respetan el PH de nuestra piel, causando el menor daño posible. Además de la crema hidratante para manos, el jabón también es un artículo muy importante. ¡No lo olvides!
Unos productos ecológicos que suelen estar elaborados con todo tipo de ingredientes naturales como la manteca de cacao, el aceite de coco, el aceite de oliva e incluso el aceite de ricino, entre otros muchos ingredientes bio.
Fabrica tu propio jabón
Pero además de comprarlos en cualquier comercio especializado, no olvides que también puedes fabricar tus propios jabones naturales para el cuidado de tus manos. Si te animas a fabricar tu propio jabón natural, no te pierdas nuestra receta. ¡Toma nota!
Necesitarás: 10 cucharadas soperas de sosa; ¼ de litro de aceite de oliva; ¼ de litro de agua; 100 ml. de aceite de coco; 50 ml. de aceite de almendras dulces; dos cucharadas pequeñas de miel; y dos de leche.
El proceso es muy sencillo, solamente tienes que mezclar con cuidado la sosa en el agua templada y remover muy bien. Deja que estos ingredientes se enfríen y después añade el resto de ingredientes lentamente, sin dejar de remover hasta obtener una pasta.
Cuando haya transcurrido un día y medio tendrás que retirar el jabón de su recipiente. Pero asegúrate de que está completamente seco, antes de empezar a utilizarlo.