Nos ha pasado a todas en alguna ocasión, el despertador no suena, te levantas tarde y, oh, dios mío, no te da tiempo a lavarte el pelo para ir a trabajar o acudir a clase. No te preocupes, hay soluciones sencillas y prácticas, y es que hay peinados que, precisamente, se encargan de disimular que llevamos el pelo no demasiado limpio. Te contamos algunos de ellos, que no cunda el pánico.
La coleta
Aunque haya tendencias que hablen de que está de moda ir con el pelo sucio, creemos que es algo que no podemos permitirnos en nuestro día a día. Pero a veces sucede por algún despiste con el tiempo o quizá hasta por pereza. La coleta es socorrida y efectiva. Si te la haces muy tirante le darás un estilo más serio a tu look, si quieres algo más informal puedes optar por una coleta más despeinada, sacando algunos mechones, por ejemplo.
Pelo suelto y algunos recogidos
Si prefieres llevar el pelo suelto, hazlo de manera que se acentúe el despeinado, con volumen en el centro y los laterales para que no se note mucho que está sucio, o dejando libres esas ondulaciones que a veces no nos gustan tanto pero que camuflan que el pelo no luce limpio… Si, por el contrario, prefieres recogerlo, existen muchas opciones. Puedes elegir una trenza en forma de diadema para tapar la parte de la raíz que, si tienes el pelo graso, es la que más suele delatar su estado; también es una buena alternativa una trenza lateral algo despeinada; un moño será apropiado en estas ocasiones de falta de tiempo, puede ser más o menos alto, más o menos tirante, pero será eficaz. Y si quieres esconder del todo el cabello sucio y la ocasión lo permite, siempre te puedes poner una cinta, un pañuelo o incluso un sombrero. Taparás tu pelo y te encontrarás más segura.