Guapas y radiantes, así es como nos gusta estar y, por ello, compramos los productos que nos aconseja la publicidad o una amiga, pero claro, a lo mejor estás dejando de hacer otras cosillas que son de gran importancia para tener una piel 10. Seguro que conoces algunas de estas costumbres, puede que otras no. Veamos:
– Llevar FPS a diario: la radiación solar acelera el proceso de envejecimiento de la piel, apaga su tono y la vuelve más seca, por lo tanto, más propensa a las arrugas. Úsalo todo el año.
– Utilizar productos convenientes: el tipo de piel va cambiando con el paso del tiempo, y por ello, también sus necesidades. Puede que durante una época tuvieras la piel grasa y ahora ya hayas pasado a mixta, o de mixta a seca. Del mismo modo, no utilices productos de una línea superior a la que requiere tu piel, no conseguirás nada.
– Preocúpate del acné a cualquier edad: no sólo forma parte de la pubertad. Si empiezas con granitos a una edad adulta, acude al dermatólogo y averigua las causas. A veces el acné es un síntoma de algo que nos está sentando mal, una comida, un anticonceptivo, etc.
– Desmaquíllate siempre: aunque no te maquilles, este punto se refiere a limpiar el cutis cada noche, hay un montón de impurezas medioambientales que favorecen el envejecimiento.
– Utiliza crema de noche: es muy importante para regenerar células e hidratar la piel para aguantar la jornada diaria. Mucha gente dice no querer manchar la almohada, pero es que te la puedes poner mucho antes de acostarte, no tiene por qué ser justo al ir a la cama.
– Cuidar cuello y escote: son los grandes olvidados, y cada vez son más las marcas que incluyen en sus cremas faciales activos para estas zonas y consejos de aplicación.