Para la mayoría de nosotras, el buen estado de nuestro cabello es fundamental, especialmente si tenemos melena y queremos que siempre luzca brillante, atractiva y con aspecto de buena salud; algo que no siempre podemos lograr por culpa de algunos mechoncitos que aparecen como rotos o enmarañados, lo que conocemos como quebradizos. Hoy hablaremos de cómo evitar que tu pelo muestre este aspecto descuidado.
Como todo en la vida, siempre se agradece una dosis de cariño, y tu pelo también te agradecerá que te ocupes de él con cierto mimo y, por supuesto, con una imprescindible rutina, puesto que no puedes pretender que luzca perfecto única y exclusivamente cuando acudes a un acto importante, sin haberle dado sus cuidados diarios. Toma conciencia del tiempo que le tienes que dedicar, en todos los ámbitos, incluso en el lavado.
El lavado de cabeza ha de ser con productos no agresivos, con agua tibia que nunca llegue a caliente, y masajeando el pelo con cuidado, no frotando fuertemente. Aplica siempre una gotita de acondicionador, que puedes dejar en exposición o retirar inmediatamente, si es que tienes tendencia a la grasa. Y muy importante: desenreda siempre con cuidado, a pequeños mechones, y empezando por las puntas, subiendo paulatinamente. No des tirones.
Con la toalla, retira únicamente el exceso de humedad, no frotes; y para peinarte con secador, acostúmbrate a ir dando forma desde el principio. Hay una mala costumbre de secarse mucho “a lo loco”, y cuando casi está terminado, proceder al cepillo; pues no, así es como van quedando esos pelos encrespados. Sé que se termina antes, pero queda peor.
Por último, no abuses de la coleta, y si lo haces, compra gomas suaves que no partan el cabello, y desenrédate el pelo todos los días, tanto antes de ponértela como al quitártela. Por supuesto, evita la humedad directa, y no gesticules con el pelo continuamente, puesto que lo engrasas y lo rompes. Si usas tubos, quítalos con mucho cuidado, ayudándote a ir formando el bucle.