El color de la tez es fundamental para elegir el tipo de maquillaje que va bien en nuestra piel. Esto es algo que saben perfectamente tanto las chicas de pieles muy claras como las que la tienen muy oscura, pues cualquier tono demasiado alejado destaca negativamente y resulta muy artificial.
Sin embargo, igual que en las pieles claras, las oscuras pueden variar muchísimo no sólo por tonos oliváceos, rojizos, negros o marrones muy oscuros, sino también por la propia morfología de la cara, que es también distinta a la occidental.