Por lo general, la mayoría de las mujeres vamos a la playa o a la piscina con la cara lavada y, espero, con una buena protección solar. Pero también es verdad que hay quienes van maquilladas, bien por coquetería o porque aprovechan un ratito y han de volver al trabajo y necesitan lucir un maquillaje. Sea cual sea el motivo por el que te maquillas en la playa, hay unas claves que no debes saltarte para que tu imagen sea la más adecuada.
En primer lugar, siempre debes partir de una buena crema con factor de protección alto, norma principal para evitar manchas y problemas de salud en la piel. Elige un maquillaje que te aporte un aire natural, ya que los tonos muy bronceados quedan fatal con la claridad del sol, se ven muy artificiales y amarronados. El acabado debe ser mate, de ese modo evitarás los brillos típicos de la sudoración de la piel. Asimismo hay maquillajes específicos solares que tienen protección UV y que también son waterproof, favoreciendo esto último que no se te corra.
Para ojos y labios utiliza líneas y colores muy suaves y naturales, los propios que tanto se llevan este año en la moda nude. Resultan muy favorecedores y no te dejan fuera de lugar. Olvídate por completo de sombras muy notorias y de trazos excesivos de eyeliner. Tampoco exageres las pestañas ni perfiles tus labios en exceso. No puedes ir a la playa luciendo un estilismo típico de ir a recoger un Oscar.
Lo mismo ocurre con el pelo. Si lo mojas, utiliza protectores y mascarillas que te permitan luchar contra la sequedad, hazte recogidos informales o cúbrelo con pamelas, gorros o pañuelos. No te hagas tampoco moños exagerados que llamen excesivamente la atención por lo impropios que resultan. Hay maneras de estar guapa y arreglada en la playa pero manteniendo siempre la elegancia y el saber estar.