Casi todos los cuentos infantiles empiezan con el famosísimo “Había una vez…” y así es como se podría contar la historia del descubrimiento de Bianca Balti, una joven que nació en un pequeño pueblo italiano y que, cuando trabaja en un supermercado a los 20 años, alguien se fijó en ella y, sólo un mes después, ya estaba desfilando para Dolce & Gabbana.
A partir de ahí, se unió al equipo de modelos de Victoria´s Secret, posó para el Calendario Pirelli, de la mano de Karl Lagerfeld, de quien es musa imprescindible, participó en los desfiles de Chanel y en las Fashion Week de las capitales mundiales de la moda, así como también acapara las portadas de las revistas más importantes del mundo.
Todo parece indicar que el “colorín colorado, este cuento se ha acabado” va a tardar mucho en llegarle a Bianca, puesto que acaba de ser elegida como una de las nuevas embajadoras de L´Oréal, por lo que su rostro empezará a aparecer en televisiones y revistas continuamente. Dicen de ella que es una persona a la que no puedes dejar de adorar, que es espontánea, divertida y completamente genuina”.
En cuanto a su físico, salta a la vista que la italiana es increíblemente bella, sensual y muy femenina, características que la modelo y actriz resalta de un modo espectacularmente natural, casi casual e improvisado. Su larga melena oscura es un elemento del que Bianca sabe sacar un gran partido, deshaciendo con gracia lo que en un principio fue un alisado y al que sabe darle el toque justo de “efecto leona”.
Su maquillaje, igual de sensual, mantiene tu mirada en la suya, como si se tratara de un imán. Mostrando un rostro casi desnudo, Bianca te absorbe con unos ojos iluminados donde tendría que haber raya, unos labios gruesos que siempre se muestran tan hidratados como cuidados, y un toque de luz en los puntos estratégicos que realzan su belleza y naturalidad.