Ironías de la vida hacen que una desconocida salte a la fama con un tema musical que repite constantemente “No cambié, no cambié, no cambié…” y que se dé a conocer con el nombre de Tamara, posteriormente Ámbar y en la actualidad Yurena. Pues por si todo eso no fuera suficiente, su imagen de niña sobreprotegida por su inseparable mamá también pega un giro de 180 grados y esta semana nos sorprende posando desnuda para la conocida revista “Interviú”.
Si he de ser sincera, debo reconocer que la primera impresión que me llevé al ver esta portada fue muy buena. Yurena luce un estilismo muy actual y favorecedor. Independientemente de que siempre le acompañó la duda de si nació mujer o se operó posteriormente para serlo, Yurena siempre mostró una imagen extremadamente femenina, rozando la exageración, y quizá por ello las dudas al respecto han sido constantes desde que se dio a conocer. Una imagen que esta portada cambia por completo, ya que muestra otro tipo de femineidad mucho más sensual.
Un posado al más puro estilo diva que no puede más que recordarnos a la mismísima Rita Hayworth en su mítica interpretación de Gilda. Peluquería y maquillaje han realizado un trabajo excepcional que Yurena completa clavando a la perfección la mirada. Atención al peinado porque es lo más actual que estamos viendo a lo largo de todo 2012: melena ondulada a la altura del hombro, con raya al lado, montañita sobre la frente, y mucho volumen que nace a partir de la sien y va en aumento hasta las puntas. El tono pelirrojo le favorece especialmente.
Muy bonito y moderno también el maquillaje. Piel muy blanca (habitual en ella y última tendencia) sobre la que destaca el trabajo realizado en ojos y boca. Eyeliner negro que va tomando grosor hacia el exterior donde se confunde con un difuminado y unas espesas pestañas, y labios en tono granate mora muy marcados, perfectamente perfilados y que le otorgan un volumen y forma muy característicos de la época de las divas del cine.