De un modo casi diario venimos hablando de diferentes cuidados que necesita nuestro cabello para conseguir un aspecto sano y brillante. El pelo necesita mucho mimo, tiempo y dedicación, y no sólo el día que lo lavamos sino de un modo diario y rutinario. Sólo así conseguiremos que nos devuelva todo el resplandor que casi le exigimos sin darle nada a cambio. Necesitas concienciarte y buscar unos minutitos al día para cuidados capilares.
Uno de los aspectos en los que nos debemos centrar mucho más de lo que venimos haciendo es en el desenredado del cabello, algo que solemos realizar únicamente en la ducha cuando lo lavamos y no volvemos a hacerlo hasta el siguiente lavado. Este mal hábito conseguirá que tu pelo luzca tan quebradizo como el que puedes ver en la fotografía.
En esta imagen puedes ver una chica rubia que se pone sus mechas, se corta el pelo en alguna capa, se peina dándole forma a cada mechón… en fin, que todo parece indicar que se cuida, hasta que la observamos bien y vemos que lleva el pelo completamente enmarañado. Posiblemente no esté peinada del día y no se haya vuelto a retocar.
Cometer este tipo de errores sólo consigue acrecentar las posibilidades de que tu pelo se vaya debilitando más y más cada día hasta que se te rompa continuamente. Del mismo modo, estás consiguiendo que esa maraña crezca y el día que te laves el pelo necesites darle más tirones de los que hubieras empleado si te desenredases a diario.
Además de la parte estética de lo mal que queda un pelo enredado, está la parte de salud capilar que consigues con un buen cepillado nocturno, ya que es lo mejor que puedes darle a tu cuero cabelludo para que reactive la circulación sanguínea y nutra mejor todas las raíces, lo que te dará como resultado un pelo mucho más fuerte.