Una parte fundamental en la estética de la mujer es, sin ninguna duda, el hecho de poder lucir un pelo bonito, algo que conseguirás con una serie de cuidados básicos, entre los que podemos destacar el hecho de proporcionarle a tu cabello una completa sensación de volumen, algo que siempre da vida y demuestra salud.
Obviamente, es muy importante el componente genético que cada una de nosotras haya heredado para poder contar con un cabello de mejor o peor calidad, pero también es cierto que los cuidados correctos ayudan mucho a que puedas lucir esa melena que tanto ansías. Unos cuidados sencillos y de fácil rutina, de los que hablaremos hoy.
En primer lugar, y como siempre, empezamos por un buen lavado de cabeza, durante el cual utilizaremos un champú que no contenga ningún activo suavizante, para evitar que se adhiera al cuero cabelludo y le reste volumen al resultado final. El lavado llevará el tiempo necesario, asegurándonos de que la espuma no está sólo en la melena, sino que ha cubierto por completo todas las raíces.
Si utilizas mascarilla o acondicionador, no puede tener agentes alisantes, que siempre apelmazan un poco. Tampoco conviene que excedas su exposición; será suficiente con una pequeña cantidad en las puntas, desenredar, y aclarar abundantemente. Es importante que liberes a tu pelo de cualquier composición adquirida durante el lavado, por lo que un buen aclarado es fundamental.
Los productos que utilices para el peinado han de ponerse exclusivamente en las puntas, y conviene que te quites la mayor cantidad de humedad con la cabeza boca abajo, de modo que el sentido de la raíz vaya acostumbrándose a una forma más ahuecada. Un corte de pelo con algunas capas siempre te aporta más volumen que una capa entera, así como un peinado semi-ondulado te dará más vida que un liso total. El toque final lo darás con un aire ligero de laca sobre las raíces, también boca abajo, un toque que permanecerá cuando levantes la cabeza de golpe.