Cindy Crawford protagoniza una campaña publicitaria acompañada de su madre y de su hija con motivo del Día de la Madre y bajo el eslogan “Cosas que mi madre me ha dado”. Esta frase me dio la idea de compartir con todas vosotras los consejos de belleza que heredé de la mía. Gran cantidad de pequeños detalles que vas viendo repetidos a diario y que se convierten también en tu propia rutina. He de reconocer que durante la adolescencia no le prestaba demasiada atención, pero que con el paso del tiempo los buenos resultados anulan la pereza.
Muchos de los trucos y consejos de los que hablo a diario en Maquilladas tienen su origen en mi madre, pero hoy trataré de resumirlos en los que ella considera básicos y fundamentales. En primer lugar, el pelo. La primera imagen que alguien percibe de otra persona tiene bastante que ver con lo arreglado que lleve el cabello. Una mujer que se cuida siempre tiene que llevar las raíces perfectas y el pelo limpio, aun si lo lleva recogido.
En segundo lugar, limpieza facial e hidratación. Podréis encontrar decenas de post míos en los que recalco la importancia de limpiarse el cutis todas las noches y mantener la piel constantemente hidratada. Aún es el día de hoy que mi madre se pasa un cuarto de hora todas las noches en el baño desmaquillándose a conciencia y poniéndose su cremita nutritiva, así como también hidrata codos y manos. Algo que también haríais vosotras si pudierais ver la piel que tiene a su edad. Os aseguro que nadie se cree los años que tiene.
Por último, efecto buena cara. Es imposible estar sin maquillar al lado de mi madre y que no me diga “Mujer, píntate los labios y date algo de color”. Esta frase tan suya resume a la perfección lo que hoy llamamos efecto buena cara. Una barrita de labios que dé un poquito de color y un toque de maquillaje en polvo son imprescindibles a diario aunque sea para ir a comprar el pan. A nivel corporal, destacaré manos y pies siempre arregladitos y, por supuesto, depilarse todo el año.