Dicen que el té blanco es fuente de juventud y belleza; también es conocido como té del emperador ya que desde la Dinastía Song esta infusión era consumida por los emperadores de China, que pensaban que tenía ciertas propiedades “especiales” que favorecían la salud, conseguían rejuvenecer y hasta lograr la inmortalidad. En Maquilladas no creemos haber descubierto un elixir mágico pero sí que te vamos a contar los beneficios que tiene el té blanco para tu salud y para tu piel.
Poderoso antioxidante
El té blanco posee propiedades antioxidantes muy potentes; esto contribuye a que tu cuerpo consiga incrementar sus defensas y neutralizar los radicales libres que provocan la oxidación de las células y el envejecimiento, de ahí su consideración, en épocas pasadas, como una bebida fuente de la vida eterna.
Asimismo, el té blanco ayuda a la digestión, es bueno para luchar contra el colesterol malo y es diurético y depurativo, por lo que contribuirá a una adecuada eliminación de líquidos y evitar, en consecuencia, su tan temida retención. Además, previene infecciones por su efecto de aumento de las defensas, reduce la presión arterial, hace que tus huesos estén más fuertes, es muy bueno para prevenir la aparición de placa y mal aliento en la boca y te ayudará a combatir el cansancio.
El té blanco y la belleza
El té blanco tiene colágeno y elastina, proteínas esenciales para luchar contra la aparición de arrugas y frenar el envejecimiento de tu piel. También ayuda a prevenir el cáncer de piel puesto que sirve de barrera protectora ante la incidencia de los rayos del sol. Es la variedad de té con más alto contenido de polifenoles, por eso se convierte en un gran antioxidante con todo lo bueno que tiene eso para tu rostro. ¡Siéntete bella, joven y sana gracias al té blanco!