Los maquillajes de hoy en día nada tienen que ver con los de hace unos años, dado que antes solo se aplicaban para dar color a la piel y no tenían en cuenta otros aspectos que sí se tienen actualmente. Las nuevas bases de maquillaje son productos que nacen de una investigación puntera que consigue que den uniformidad a la piel, aportándole el tono y la textura que más se asemeja a tu propio cutis.
Estas bases de maquillaje dan tono a tu piel a la vez que la iluminan y la hidratan, algunas de ellas te previenen de las manchas provocadas por el sol, y también las hay que rellenan pequeñas arruguitas. El efecto natural que tan de moda está puede conseguirse mate o satinado en función del producto que elijas:
– Para una piel mate: las nuevas fórmulas ofrecen resultados excelentes sobre la piel. Son ligeras y confortables, se aplican con mucha facilidad y ocultan manchas a la vez que disimulan poros abiertos y otras imperfecciones. Su secreto está en la combinación de diversos pigmentos minerales, polímeros de siliconas de última tecnología y polvos absorbentes. Gracias a esta formulación, las bases mate proporcionan una cobertura agradable y uniforme, encargándose también de controlar los brillos. De hecho, las hay que contienen activos vegetales que regulan la secreción de sebo para que tu base se mantenga impecable durante horas.
– Para una piel satinada: son bases fluidas, de textura ligera e ingredientes hidratantes. Son las más indicadas para pieles secas o con tendencia a seca, ya que le devuelven el resplandor al cutis y te permiten mostrar un rostro con aspecto radiante y fresco.
Lógicamente, para que una base de maquillaje te proporcione un efecto natural tienes que encontrar el tono que más se asemeje al tuyo, y así lograr que se funda perfectamente en tu piel. Aplícalo cuidadosamente y extiéndelo comprobando que no has dejado ninguna marca en el contorno de la barbilla ni en las entradas del cabello.