Para muchas de nosotras uno de los aspectos más importantes del arreglo de las uñas es que nos duren bastante tiempo pintadas, algo que en algunos casos es muy difícil puesto que continuamente las sometemos a roces que las van deteriorando. De hecho, en los últimos tiempos la gran mayoría de marcas de lacas de uñas introducen ingredientes en sus fórmulas que les permitan ofrecer una larga duración.
Las investigaciones más recientes dan ahora un paso más y nace un nuevo producto que se convertirá en toda una revolución: los barnices de gel. Este tipo de barniz te proporciona la máxima duración en el pintado de uñas, atendiendo así a la gran demanda que había en este sentido. Una fórmula que nace de observar que las uñas postizas conservan más su color gracias a los esmaltes en gelatina, consiguiendo mayor adherencia que los tradicionales.
Los barnices de gel son gelatinas que tienen color y que cuando se aplican se adhieren a la uña, la cubren completamente y la protegen de posibles roturas. Al igual que en la manicura tradicional, debes comenzar por aplicarte una base protectora que te ayudará a fortalecer las uñas, evitar que amarilleen y facilitar la adhesión del color que aplicarás después. Es conveniente que siempre apliques esta base con las manos completamente limpias, asegurándote así de que no queda ningún resto de quitaesmalte ni producto similar.
Una vez aplicada la base, procederás a pintarte las uñas con los barnices de gel, siguiendo el procedimiento habitual. Inicia el pintado con una franja central descendente que luego completarás sellando con sendas pinceladas a ambos lados. Deja secar completamente el producto y vuelve a dar una segunda capa de color. Una vez que esta última capa haya secado, termina con un brillo transparente. Verás cómo este verano ni el agua de la piscina ni la del mar estropearán tu manicura ni pedicura.