Las manos son una parte del cuerpo muy importante a nivel estético, ya que de su apariencia depende en gran medida la imagen que proyectamos a los demás. Está claro que el componente genético es fundamental a la hora de tener unos dedos más o menos estilizados, pero hay otros aspectos que también influyen para poder presumir de manos bonitas. Hoy veremos algunos cuidados básicos para que tú puedas conseguirlo.
En la actualidad, el nail art está más de moda que nunca, pero de nada valdrá que te pintes las uñas con dibujos espectaculares si no partes de una buena base. Esta base inicial tiene que ser un buen arreglo de uñas, que no ha de ser siempre una manicura profesional. Tú misma puedes encargarte de recortar y limar tus uñas con cierta periodicidad, así como también de ablandar las cutículas para retirarlas fácilmente sin tener que arrancarlas, evitando así pellejos antiestéticos, que también son un foco de infección.
El arreglo de las uñas
Debes cortar todas las uñas a una misma longitud, y si un día se te rompe una, tendrás que cortarlas todas igual o ponerte una uña postiza sobre esa accidentada. Del mismo modo, elige una forma que estilice tus dedos, teniendo en cuenta que sin muy cortitos y rectos, las uñas cuadradas no te quedarán bien. Por lo general, las almendradas estilizan más. Termina siempre aplicando una capa de base protectora, así evitarás que amarilleen. Y si necesitas un tratamiento específico, aprovecha para que esa base lo lleve incorporado (blanqueador, fortalecedor, etc.).
El cuidado de las manos
Ninguna manicura luce bien en unas manos que se ven secas y agrietadas. Evitarlo es tan fácil como aplicarte crema hidratante continuamente, un gesto al que debes habituarte hasta el punto de llevar siempre encima un tubito de crema. Otras rutinas para que tus manos se vean bonitas son tan sencillas como usar guantes (tanto para fregar como para el frío), y usar en el lavabo jabones ricos en aceites.