Aprender a maquillarse puede tener mucha dificultad si lo que buscamos es una imagen impactante, especial y de máxima actualidad. Pero la verdad es que esa búsqueda suele estar relacionada con ocasiones puntuales, ya que por lo general, en el día a día usamos técnicas más sencillas que nos proporcionen el denominado efecto buena cara. Hoy veremos algunos consejos para que te resulte más sencillo realizar un maquillaje básico, pudiendo lucir así un mejor aspecto y minimizar signos de cansancio.
En primer lugar, siempre has de comenzar por hidratar el cutis utilizando una crema que atienda a las necesidades específicas de tu piel. Este punto es importante para evitar brillos o sequedad, según sea el caso. A continuación, habitúate a usar correctores con los que puedas ocultar ojeras, rojeces y otro tipo de imperfecciones. Úsalos siempre antes de la base de maquillaje, aunque después podrás retocar un poquito por encima.
Elige la base adecuada
La base de maquillaje tiene que ser igual a tu tono de piel o un poquito más clara, así evitarás el efecto máscara. Extiéndela con los dedos o con brocha, ya que son las dos técnicas que te proporcionarán un acabado super natural. Después podrás subir el tono ligeramente con algo de polvo o colorete, lo que te dará un acabado favorecedor y saludable. Usa sombras de ojos en tonos neutros, son las mejores para dar luz a la mirada y evitar defectos de aplicación si no dominas técnicas más complicadas. No olvides poner siempre algo de máscara de pestañas, aunque sea muy ligerita, incluso transparente.
Los labios
Aprovecha que los tonos nude están de moda, así como los acabados extra húmedos. Usa una barra de labios muy natural y sácale partido con un gloss transparente que te aporte ese brillo tan favorecedor, pero no purpúreo.
Este maquillaje que acabamos de ver es muy sencillito y está al alcance de todas, justo lo que necesitamos para mostrar un aspecto natural y favorecedor en el día a día.