A medida que vamos sumando años, más nos preocupamos de hacer desaparecer las huellas que deja el paso del tiempo. A menudo basta con aplicarse un poco maquillaje. En otras ocasiones es un buen corte de pelo el que nos ayuda a parecer más jóvenes. Por supuesto, también la ropa nos da un toque moderno. Sin embargo, ninguna de estas opciones hace que desaparezcan los parpados caídos, las bolsas y las ojeras, que aportan al rostro un aspecto envejecido, cansado y triste.
Hasta ahora, rejuvenecer esta zona tan delicada era una tarea bastante complicada, pero gracias a los avances en el ámbito de la cirugía se ha conseguido devolver la juventud a las miradas sin ningún tipo de riesgo. ¿Cómo? Pues muy sencillo: con la microcirugía ocular.
Blefaroplastia con microcirugía
El tratamiento tiene un nombre aparatoso, aunque el procedimiento es bastante sencillo. La blefaroplastia con microcirugía consiste en eliminar por un lado el exceso de piel del párpado superior, dejando despejado. Además, en la misma intervención o como tratamiento independiente, se puede eliminar el exceso de grasa de las ojeras haciendo que éstas desaparezcan.
Un tratamiento sencillo
Antes de realizar este tratamiento, es necesario aplicar unas gotas de colirio anestésico en los ojos y anestesia local. Sin embargo, solo dura unos 20 minutos en el caso de los párpados superior y 40 si se interviene también los inferiores.
Rápida recuperación
Se trata de una cirugía ambulatoria y la recuperación es bastante rápida: la hinchazón y el amoratamiento desaparecen en una o dos semanas, aunque se necesitan varios meses para ver si el resultado final se vuelve estable. Además, las heridas y cicatrices son más pequeñas que con la cirugía tradicional y éstas quedan ocultas en el pliegue del párpado superior y en el interior del párpado inferior.