El torero de tradición familiar Francisco Rivera ha sido noticia en numerosas ocasiones por asuntos del corazón. A veces porque se le atribuyen romances sobre los que jamás se ha manifestado y otras veces por presentar públicamente a su novia a todos los medios. Hace casi un año que Francisco conoció en el Rocío a una joven abogada sevillana llamada Lourdes, pocos meses después ya la mostraba ante los medios como su nueva novia oficial.
Fue el pasado verano cuando se les pudo empezar a fotografiar abiertamente de un modo natural y sin escapatoria ninguna por parte de ellos. En aquel entonces pudimos ver a una tímida Lourdes con una imagen muy acorde con su edad y un estilismo extremadamente natural. Unas facciones muy bonitas y una piel fina y cuidada que apenas precisa de ningún tipo de maquillaje. Lucir una imagen natural no significa abandonarse por completo, y de eso Lourdes sabe mucho, ya que siempre cuida detalles como el hecho de llevar las cejas perfectamente depiladas.
En cuanto al cabello, la novia de Francisco tiene una melena bastante espesa y algo ondulada que también peina de un modo informal. A pesar de ser castaña, a veces luce algún técnico de color que le produce juegos de luz en algunos mechones. Desde que fue tomada la primera imagen juntos permitida por la pareja y hasta el día de hoy, Lourdes no ha cambiado de un modo espectacular su imagen, pero sí que se pueden apreciar algunos detallitos que muestran un poquito más de preocupación por su estética.
Y es que, ser novia de alguien tan mediático como este torero significa tener un montón de cámaras esperando a que realices el mínimo movimiento. Quizá por ello, en sus últimas apariciones públicas hemos observado como Lourdes mantiene su estilo natural pero luce una base de maquillaje muy sutil, una leve rayita en los ojos con un toque de rímel y un ligero brillo rosita en los labios. Su imagen natural la completa un toque de colorete aplicado sobre las mejillas de un modo algo ascendente.