En ocasiones nuestras uñas pueden tener un aspecto amarillento debido a varias causas. Hoy veremos cómo solucionar ese problema, algo que también evitarás utilizando barnices de buena calidad y poniendo siempre una base protectora antes de la primera capa de color. Del mismo modo, utiliza quitaesmaltes que no contengan acetona. Prueba con estos trucos caseros para blanquear las uñas y no olvides que para ello tienen que estar perfectamente borradas:
– Con limón: prepara en un bol el zumo de un limón y algo de agua (la capacidad de un vaso convencional) y mézclalo. Pon tus uñas a remojo en esta mezcla durante 15 minutos. Si quieres un mayor efecto, aprovecha la cáscara del limón y frótatelas uñas y la zona de alrededor. Después del cuarto de hora de remojo, aclara abundantemente con agua y no expongas tus manos al sol. Repite este proceso un par de veces cada semana. El limón contiene propiedades antioxidantes, gracias a las cuales eliminará la apariencia amarillenta de tus uñas.
– Con bicarbonato: prepara una emulsión con 3 cucharadas de bicarbonato y otras 3 de agua. Mézclalo bien e impregna tus uñas, una a una, con la mezcla resultante. Deja que actúa alrededor de media hora. Transcurrido este período, enjuágate bien las manos con agua tibia. El bicarbonato tiene un gran poder blanqueador que te ayudará a recuperar el tono natural de las uñas.
– Con fresas: deshaz 4 fresas en un recipiente y añádeles una cucharada de bicarbonato hasta lograr una mezcla homogénea. Frota la masa resultante en tus uñas, masajeando con leves presiones, y deja que el tratamiento actúe durante 10 minutos. Después enjuaga correctamente. Antes te comentaba que el bicarbonato tiene poder blanqueador, por su parte, las fresas producirán un leve efecto peeling que favorecerá la desaparición de manchas amarillas a modo de exfoliación suave.