Una buena costumbre mañana es darse un toquecillo de color y así lograr una imagen que proyecte siempre un efecto buena cara. En este sentido son muchas las técnicas que puedes emplear y todas ellas van orientadas a según qué tipo de piel, edad y momento del día. En el caso de hoy hablaremos de un maquillaje de primavera para jovencitas, de modo que se tratará de una imagen fresca y natural pero un poquito más colorista que los nude del invierno.
En primer lugar, y para que nunca te olvides, importantísimo limpiar la piel y aplicar un tónico purificante. A continuación, usa siempre una crema hidratante, preferiblemente en fluido o textura gel para que no te provoque grasa ni brillos. A continuación, aplica la base de maquillaje comprobando que queda completamente extendida y bien repartida. Evita colorear el nacimiento del pelo, así como también debes procurar que no quede ningún contorno en la zona de la barbilla y bajo las orejas.
Conviene que utilices un maquillaje con acabado en polvo, así te dará un aspecto mate libre de brillos. Elige una base natural a la que luego puedas dar más tono con polvos y colorete. Pensando en la primavera, elige coloretes rosados, son la última moda y quedan muy bonitos si los aplicas con brocha gorda y en círculo, cogiendo buena parte de la mejilla. El colorete marrón y en línea recta desde la sien hasta la boca te hará mayor, y además esa técnica ya no se lleva.
Perfila un poquito los ojos con lápiz, utiliza un iluminador para debajo de la ceja y termina el trabajo con unos toques de rímel. Será suficiente para esta zona. Aprovecha los rosas tan propios de esta temporada para dar un bonito toque de color en tus labios. Recuerda que si te perfilas deberás hacerlo en el mismo tono o una tonalidad un poquito más alta.