Para la mayoría de las mujeres el cabello es una de las partes del cuerpo a la que más atención se le presta y tiene su lógica porque gran parte de nuestra imagen la profiere el tipo de corte de pelo que llevemos, así como el color y los cuidados que en él se ven reflejados. Desde hace unos años, cada vez son más las mujeres que se arreglan en casa, tiñéndose ellas mismas o retocándose el color, y la gran mayoría peinándose a sí mismas.
Desde que vino la moda del pelo liso muchas chicas acostumbran a estirárselo continuamente en sus casas, algo que a la larga puede traer malas consecuencias si no se le otorgan los cuidados necesarios para secar el pelo sin estropearlo. Afortunadamente cada vez hay más productos que nos ayudan a que esto no ocurra, así como también cada vez son más las mujeres que toman conciencia de la forma más adecuada de tratar el cabello.
Dado que la mayoría de nosotras nos lavamos el pelo en casa para peinarlo posteriormente, debemos empezar por elegir los productos de lavado que favorezcan el alisado y que disminuyan el encrespamiento. Champús, mascarillas, acondicionadores y sérums que contribuyan a un peinado fácil, seguro y rápido. Del mismo modo conviene utilizar cepillos que no concentren demasiado el calor y también es imprescindible mantener una distancia prudencial del secador al pelo.
Uno de los productos estrella de los últimos tiempos es el protector térmico, cuya fórmula incluye activos como polímeros y derivados de siliconas que tienen cargas positivas en su molécula. Estos activos termoprotectores se depositan sobre las cutículas y en las zonas dañadas del cabello que tienen carga negativa, recubriéndolas con una película fina y no pegajosa. Cuando aplicas el calor del secador y/o plancha esas sustancias protectoras se fijan sobre el cabello como si fueran un barniz y lo protegen de las altas temperaturas, al tiempo que mejoran el deslizamiento del cepillo, facilitando el peinado.