El cabello de la mujer es uno de sus tesoros más preciados, símbolo de la feminidad y la sensualidad y en definitiva algo de lo que presumir y sentirnos orgullosas.
Para ello más allá de su longitud, volumen o cantidad debes tener en cuenta que son los cuidados y el cariño con el que lo trates lo que hará que consigas sacarle el máximo partido.
A continuación te dejamos algunos consejos para consejos para lograr este objetivo, ¡solo es cuestión de constancia!
La delicadeza del cabello es en realidad muy similar a la de la piel, lo que significa que a pesar de que probablemente no lo supieras también requiere muchísimos cuidados.
A diario
– No es necesario lavarlo cada día (excepto si tienes problemas de exceso de grasa), pues de hecho podría resultar perjudicado por el abuso de los productos.
– Cuando lo laves utiliza productos específicos para tu tipo de cabello, pues cada una de las fórmulas contienen ingredientes distintos que mejorarán el estado de tu cabello en función de sus características. Recuerda no acostarte jamás con el cabello mojado.
– Peina el cabello con cepillos de púas naturales, pues son menos agresivos para tu cabello y evitarán en gran medida que éste se quiebre al cepillarlo.
Semanal
– Aplica una mascarilla según tu tipo de cabello, pues ayudará a devolverle los nutrientes y la fuerza que necesita. Déjala actuar durante más de diez minutos y luego enjuaga, quita la humedad y deja secar el cabello al aire (no utilices aparatos de calor).
– Recuerda que las mascarillas pueden ser cosméticas o caseras.
Productos
– No solo debes escoger los champús, acondicionadores y mascarillas específicos para tu cabello sino que además debes utilizar solo los de buena calidad.
– Protege tu cabello de los aparatos de calor con un espray o crema de protección térmica aplicado sobre el cabello húmedo.
Peinados
– Debes apostar por estilos que se adapten a tu tipo de cabello y no tanto a la forma de tu rostro o tu estilo; si puedes, no obstante, lo mejor es intentar conseguir todo lo anterior.
– No te hagas peinados demasiado tibantes o recogidos que puedan quebrarlo a causa del uso de horquillas o gomas del pelo, por ejemplo.
Tratamientos
– Corta las puntas cada dos meses aproximadamente para sanear la melena.
– Da un capricho a tu melena realizando tratamientos nutritivos y reparadores específicos en tu peluquería cada cierto tiempo (cada 3 meses aproximadamente).