El esquí y el snow son los deportes de invierno por excelencia, actividades cada vez más populares para unos días de acción y diversión con pareja, familia o amigos.
Llevar la ropa adecuada y los accesorios para cada uno de ellos parece ser lo único que se necesita para ir a la nieve, pero, ¿qué hay de lo que sufre nuestra piel y cabello cuando se encuentran en este tipo de entornos?
Aquí te dejamos algunos consejos y productos imprescindibles para cuidarte también en este entorno, ¡no te los pierdas!
Piel
– Cuidados antes y durante: Las bajas temperaturas y las fuertes rachas de vientos hacen que la piel se deshidrate y la vuelven más sensible frente a las agresiones externas (especialmente las solares). Si al efecto ‘congelado’ de tu piel le sumamos la falta de protección el resultado será al poco tiempo un rostro quemado, así que no olvides ponerte jamás una buena crema de protección solar en el rostro.
– Tras la jornada: Después de esa esperada y relajante ducha recupera tu piel gracias a algunos productos muy hidratantes y nutritivos como los sérums, que podrás aplicar tanto por la noche como durante el día.
Cabello
– Prevenir es mejor que curar: Si tu cabello sufre ya por las temperaturas del invierno, por los productos y tratamientos a los que lo sometes o por la falta de cuidados comienza a tomar conciencia y prepara tu cabello antes de que sea demasiado tarde. Lo mejor es que tengas en cuenta tu tipo de pelo: si es seco utiliza productos altamente nutritivos, pero si es más bien graso apuesta por los de tipo hidratante.
– Protección: El cabello resulta más perjudicado en estas condiciones incluso más que bajo el calor estival a causa de la acción solar intensa de la alta montaña (la longitud de onda es más corta y es peor). Los productos de protección solar con filtros UVA y UVB servirán para protegerlo y evitar que se seque y deshidrate.
Recuerda, ¡los peligros acechan a nuestra piel y cabello en todas partes!