A veces parece que da igual la trayectoria profesional que haya tenido un artista hasta un momento puntual de su vida, si después parece que consigue el renombre del que carecía tan sólo por haber sido relacionada con un personaje que goza de mayor fama. Este es el caso de Xenia Tchoumitcheva, modelo y actriz suiza de origen ruso que ha saltado al papel cuché por ser señalada como la responsable de la ruptura matrimonial de Fernando Alonso y Raquel del Rosario.
El deportista envió un comunicado anunciando su divorcio y a partir de ese momento esta rubia no dejó de salir ni un día en los medios, por lo que pronto estaremos más que familiarizadas con su rostro y podremos ver cuáles son los estilos por los que se decanta con mayor asiduidad. Personalmente he de decir que a mí no me gusta mucho pues la veo demasiado provocativa y muy poco fina.
Me llama la atención su edad, tiene sólo 24 años y todas las imágenes que he podido encontrar hasta ahora simulan ser mucho mayor, ya no sólo por su técnica de maquillaje, que es muy exagerada, sino por su propia calidad de la piel, que se muestra fatigada. Su maquillaje carece de una base alisadora y de un corrector que le dé más resplandor al rostro, así como alguna ampolla flash o similares.
En lo que a sus rasgos se refiere, Xenia tiene todo muy grande: ojos grandes, nariz grande, boca grande… y creo que se equivoca con un maquillaje muy recargado que hace parecer que todo en su rostro es un exceso. Ojos excesivamente delineados hacia fuera, labios muy redondos y voluminosos que aún se exageran más con un perfilador muy marcado y esa barra tan fuerte, y un colorete muy diagonal que le hace la nariz más prominente.