Levantarse con buena cara es algo que muy pocas se pueden permitir, por no decir ninguna; pero lo peor de todo es cuando te levantas uno de esos días en los que ni tú misma te reconoces frente al espejo. Posiblemente notes un cansancio interno que estás proyectando al exterior. Hoy hablaremos de ello, a ver si conseguimos disimular ese cansancio.
Si te digo que lo conveniente es llevar una vida sin estrés, a lo mejor te da la risa, porque no siempre nos podemos permitir bajar el ritmo, pero bueno, sí que podemos hacernos con alguna rutina que nos ayude a levantarnos mejor.
Para empezar, es imprescindible que todas las noches limpies la piel concienzudamente, independientemente de que te hayas maquillado o no, de este modo, dejarás el cutis relajado y equilibrado, y le permitirás transpirar mucho mejor, además de eliminar los restos de polución, que son imperceptibles a la vista, pero que sí que dañan mucho la piel.
Por la mañana, si te levantas con los ojos hinchados, conviene que te hagas con unas gafas de gel, que las enfríes mientras desayunas, y que te las pongas durante 10 minutos en una posición corporal relajante. Sé que dirás que no tienes tiempo, pero estos minutos que le robas a la cama, se los estás regalando a tu buena imagen y descanso. Las gafas también las puedes utilizar alguna noche, con la piel limpia, si notas presión en la zona del contorno del ojo.
La alimentación y las horas de sueño son también factores importantísimos. No tomes comidas muy pesadas y procura acostarte con la digestión hecha, del mismo modo, la media diaria de sueño rondará las 7 u 8 horas, y debes dormir con ropa cómoda, que no te ciña, ni te dé tirones cuando te giras en la cama, asimismo, la temperatura de la habitación no debe ser extremadamente alta, puesto que podrás dormir, pero nunca descansar. No abuses de la calefacción.