El modo en que nos maquillemos y los productos que hayamos elegido para ello son fundamentales para arruinar o, en caso contrario, potenciar la imagen que pretendes conseguir y transmitir. Para ayudarte a acertar, hoy te daré una lista con las claves principales para maquillarse bien:
– La base: este punto es el principal, pues de su elección y aplicación partirá el resultado final. Hay que elegir un maquillaje lo más similar a tu tono de piel, y cuya textura te cubra imperfecciones y sea afín a tus necesidades (para pieles grasas, secas, etc.). Conviene no utilizar mucha cantidad, ya que sólo recargarás la zona en la que haya alguna arruguita; por el contrario, la cantidad justa y bien extendida te ayudará a difuminarla.
– El iluminador: un toque de luz para evitar un efecto de piel apagada, y también para resaltar algún rasgo, como potenciar la mirada aplicando un poquito debajo del marco de la ceja.
– El rabillo: ideal para rejuvenecer la mirada, pero con medida y cautela. Es preferible un trazo fino al ras de las pestañas, difuminarlo ligeramente y después aplicar la máscara. Se trata de levantar un poquito la forma natural de tu ojo para darle más expresividad, no es cuestión de dibujar un ojo que no te pertenece.
– Labio natural: la clara tendencia nude de este año nos propone un labio más bien mate, y evitando los colores muy fuertes y llamativos, especialmente si tu maquillaje ya centró la atención en los ojos. Un toque de brillo puede ir bien, pero ya no en la medida en que se venía usando el gloss hasta ahora.
– El colorete: último toque que te ayudará a refinar tu rostro. Un blush rosadito o miel será imprescindible esta temporada, donde la mejilla es más protagonista que el pómulo.