La boca es una de las mejores armas de seducción de la mujer, y es que no solamente una bonita sonrisa puede ser la muestra de tu encantadora personalidad sino que además tus labios pueden convertirse en un auténtico elemento de seducción.
Si quieres conseguir unos labios irresistibles que se conviertan en objeto de deseo de cualquiera presta atención a los siguientes consejos… ¡Y prepárate para ser atacada!
Lo primero es preparar a diario la base de la perfección: Cuida tus labios tanto o más que el resto de tu piel, pues poseen la piel más fina, sensible y delicada de tu cuerpo.
Para conseguirlo lo mejor es mantenerlos siempre suaves e hidratados con el uso de cremas y protegerlos de los agentes externos perjudiciales (como el sol o el frío) con cacaos protectores que evitarán el envejecimiento prematuro, las grietas y la sequedad.
Es importante también que elimines de su superficie las pieles muertas y los antiestéticos pellejitos llevando a cabo una exfoliación regular que permita eliminar de ellos todas las células muertas.
En cuanto al maquillaje, para lucir unos labios irresistibles es imprescindible que te hagas con las barras de labios que más te favorezcan en función de tu tono de piel o de cabello, pero también en función de tu gusto o del estilo que más se adapte a ti (hay quienes jamás se verían con un labial rojo pasión, por ejemplo).
Si quieres un aspecto fresco y juvenil apuesta por los tonos más vivos y brillantes, pero si optas por un maquillaje más formal no olvides que son los tonos oscuros en texturas mate los que más te favorecerán.
Aunque la mayoría hemos perdido la costumbre de hacerlo, utilizar un perfilador del mismo tono o inferior al pintalabios es una manera de garantizar su durabilidad. Eso sí, no cometas jamás el error de perfilar una línea que no coincida con el tamaño de tus labios reales, pues resultará de lo más antiestético.
Aplica entonces la barra de labios (a poder ser con un pincelito y no arrastrándolo sobre ellos) y luego añade un toque de gloss en la zona central con el fin de que adquieran un volumen superior.