Las bases de maquillaje son uno de los cosméticos imprescindibles que toda persona debe, o debería, tener e incluir en su neceser. Muchas veces se piensa que solo sirven para dar color. Pero no es así. Y es un error pensarlo. La verdad es que estos productos tienen otros muchos beneficios y ventajas, además de aportar un tono más saludable al rostro. ¿Cuáles son? Aquí te contamos los principales.
Las ventajas
Una de las principales ventajas de las bases de maquillaje es que hay diferentes tipos para tratar distintos problemas de la piel. De este modo, son muy útiles para camuflar las manchas faciales. Si este es el objetivo, la clave está en una textura que sea cubriente o bien puede ser necesario emplear una fórmula con función aclarante.
Las bases de maquillaje también son muy útiles para evitar los brillos en la piel. Quizá es una de las funciones menos conocidas, pero se pueden conseguir buenos resultados con su uso.
La clave está, como siempre, en elegir bien. Para ello, lo recomendable es optar por aquellas bases con activos matificantes como la arcilla. Eso sí, deben ser oil free o libre de aceites y antiporos. Son fórmulas que, además, son adecuadas para las pieles grasas. En cuanto a la textura, las bases en polvo suelen estar más indicadas.
Y, por supuesto, las bases de maquillaje son igualmente útiles para las arrugas con el fin de disimularlas, aunque algunas incluso llevan tratamiento. En este caso, se aconseja emplear las que contienen ácido hialurónico o vitamina E. Otra alternativa son las que incluyen ingredientes tensores como la centella asiática que es uno de los más habituales.
Con el fin de disimular las arrugas, la textura es muy importante. Es preferible aplicar las que son fluidas. También algunas BB Cream son aptas, aunque son más cubrientes. Son una opción válida para disimular arruguitas e, incluso, también pequeñas manchas. Además, el resultado suele ser muy natural.