Es muy probable que la mayoría de vosotras conozcáis la famosísima canción “Sabor de amor” del grupo malagueño Danza Invisible. Su estribillo repite constantemente “Labios de fresa, sabor de amor, pulpa de la fruta de la pasión…”, y así es. Está comprobado que los labios son una parte de nuestro rostro que acapara gran poder y atractivo. Dejando a un lado las partes del cuerpo más voluptuosas que suelen llamar la atención, si nos centramos en la cara, una boca carnosa y sensual es lo más apetecible para ambos sexos.
Si a ti te gustaría poder causar sensación con tu boca, sobretodo, en verano, que es cuando menos nos apetece maquillarnos, ya que nos vemos favorecidas por el bronceado del sol, lo que tienes que hacer es centrar tu labor en 3 puntos concretos:
– Labios: la base de unos labios bonitos siempre es una buena hidratación. Acostúmbrate a llevar siempre encima una barrita de cacao, para poder aportarles la cantidad necesaria de agua al día. Si lo que quieres es conseguir mayor volumen, opta por una suave exfoliación una vez por semana. Podrás realizarla con un cepillo de dientes que tengas destinado sólo a tal efecto, las cerdas serán del nivel medio-suave.
– Dientes: una boca “de fresa” no puede lucir unos dientes descuidados. Afortunadamente, las consultas dentales cada día atienden a un mayor número de pacientes que acuden a su especialista para funciones de corrección dental y blanqueamiento de las piezas. Se acabó ir al dentista sólo cuando te duela una muela.
– Contorno de labios: al igual que ocurre con los labios en sí, el contorno también tiene que estar muy hidratado, quizá aún más, ya que es una zona donde la piel es mucho más fina y más propensa a marcar las primeras líneas de expresión. Procura gesticular poco y no utilizar pajitas con los refrescos muy a menudo, ya que la succión de las mismas, igual que con el tabaco, son gestos que arrugan un montón la piel.