Piel perfecta, buen maquillaje, peinado de moda… pero no podemos olvidarnos de una parte de nuestro cuerpo que tan a la vista está y que son muchos los que dicen que es quien delata realmente nuestra edad: las manos. La evidencia de manos huesudas, con flacidez, arrugas finas o gruesas, la pérdida de la capacidad elástica de la piel, las manchitas o las venas salientes, denotan el inexorable paso del tiempo.
Existen soluciones para tratar todos y cada uno de estos problemas, de hecho, hay diferentes métodos: desde cremas o medicamentos con ácidos, hasta peelings diversos, implantes de gordura, cirugías vasculares y liftings de mano. Dentro de los procedimientos más avanzados yo destacaría las dos novedades que se están llevando a cabo con espectaculares resultados:
– El lipofeeling: es un procedimiento simple en el que se requiere una pequeña cantidad de relleno de gordura para cada mano, que se coloca a través de una pequeñísima incisión en el pliegue de la muñeca, que desaparece totalmente. El resultado se evidencia de manera inmediata y la hinchazón desaparece en un par de diías. Un mes después, notarás el resultado en todo su esplendor y con una duración bastante prolongada.
– El bombardeo de partículas de aluminio: es un método de última generación que tiene grandes ventajas frente a otros tipos de peelings porque consigue tratar eficazmente las hiperpigmentaciones, la queratosis senil y la flacidez cutánea. Este tratamiento funciona a través del desgaste programado de la superficie cutánea, al producir un impacto de micropartículas a gran velocidad, arrastrando camadas celulares, éstas, son despedidas sin trauma ni dolor debido a la velocidad. No hay costra posterior, ya que no quema como con el laser o con los ácidos, tratamientos en los cuales debe esperarse a que la porción tratada caiga para que aparezca la nueva camada celular.