El paso de los años es alegre y despreocupado para la mayoría de jóvenes hasta que un día, de repente, nos miramos frente al espejo y descubrimos un rostro más maduro en el que ya comienzan a aparecer las primeras arrugas.
Si quieres aprender a prevenir y atrasar la aparición de las que se convierten en el peor enemigo de la mujer durante su edad adulta echa un vistazo a lo que te contamos y comienza a tomar algunos buenos hábitos.
– Cremas específicas: Más allá de una hidratación general probablemente debas utilizar una crema especial para la zona en la que se centra el problema (contorno de ojos, alrededor de la boca, etc.). Algunos de los ingredientes activos más beneficiosos para estas fórmulas son el ginkgo biloba, retinol, centella, alfa hidroxiácidos, ácido fólico o retinoico.
– Protector solar: El sol reseca mucho nuestra piel y en este sentido se lleva buena parte de la responsabilidad de nuestras primeras arrugas. Para evitarlo recuerda utilizar protector solar en el rostro los 365 días del año, pues a pesar de lo que muchos todavía piensan los rayos ultravioleta no solo nos afectan durante los meses más calurosos del año.
– Gafas de sol: El impacto de la luz solar en nuestros ojos hace que nuestro rostro adquiera inevitablemente una expresión que moviliza todos los músculos de la cara frunciendo zonas que, día tras día, acabarán haciendo que con aparezcan las primeras arrugas de expresión y las patas de gallo. Otra buena idea son los gorros y gorras.
– Tabaco: El mal hábito de fumar es otra de las grandes causas de la aparición de arrugas (por no hablar de las cuestiones de salud), por lo que debes procurar dejarlo cuanto antes y evitar así que sus toxinas sigan afectando a la salud de tu piel.