Los labios son el rasgo más sensual de nuestra cara, aunque también uno de los que más pueden delatar lo pocos cuidados que los tenemos e incluso nuestra edad .
Aunque parece que no somos conscientes, los labios son una de las partes más sensibles de nuestro rostro, pues su piel es muy fina y al no estar protegida por glándulas sebáceas no pueden auto-defenderse cuando se deshidratan. Por ello, sus cuidados deben ir mucho más allá de la simple aplicación de protectores hidratantes labiales.