Ya sea por cuestiones genéticas o por agentes externos que nos perjudican, la piel sufre a menudo algunos trastornos y lesiones que a pesar de no ser demasiado preocupantes pueden hacernos pasar un mal trago.
Si quieres conocer algunas de las afecciones más comunes de la epidermis echa un vistazo a este artículo, ¡cinco minutos bastarán para resolver algunas de tus dudas!
– Atopía: Se denomina por este nombre a la predisposición del sistema inmunológico para sufrir hipersensibilidad en la piel que se traduce en algunas reacciones como dermatitis atópica (no ligada a un lugar concreto del cuerpo), sinusitis, conjuntivitis u otro tipo de alergias.
– Dermatitis atópica: Se trata de un eccema, esa afección cutánea reconocible por las vesículas rojizas que dan lugar a costras y escamas sobre la piel, que se muestra seca e inflamada.
– Eritrosis: Afecta especialmente a algunas zonas del rostro como la nariz, la frente o las mejillas y es característico por unas rojeces constantes en el cutis como resultado a los agentes externos o a la variación de temperatura.
– Pápsulas: Son inflamaciones de menos de 5mm de color rojo y superficie dura que pueden desarrollarse en pústulas.
– Pústulas: Son esas antiestéticas vejigas inflamatorias de la piel formadas en el interior por pus, lo que le hace adquirir un tono amarillento.
– Reactividad: Rojeces o tirantez que aparece en la dermis por causas naturales o por reacciones al contacto con algunos productos o sustancias que tu piel en concreto puede no tolerar.
– Xerosis: Es como se conoce al exceso de sequedad en el cutis, que tiene un aspecto y un tacto áspero y sin elasticidad.
¿Has sufrido o conoces alguna otra reacción habitual de la piel? Ayúdanos a complementar la información, ¡la piel es ese vestido que debemos conservar a la perfección hasta el fin de nuestros días!