La falta de tiempo o la sensación poco agradable para algunas que dejan los aceites sobre la piel son suficiente excusa para no utilizar estos grandes aliados.
Pero te estás quedando sin excusas, porque estos productos se están refinando cada vez más para crear cosméticos de la más alta gama: se trata de las sustancias oleosas y los aceites de los aceites esenciales.
Las cremas tradicionales se basan en sustancias acuosas que no pueden ser absorbidas por la piel, pues ésta es impermeable; a diferencia de ésta, los productos en base a sustancias oleosas no contienen agua y es por eso que se absorben fácilmente (unto a todos sus nutrientes y principios activos) llegando hasta las capas inferiores de la piel con una efectividad implacable.
Además, ha llegado la hora de desmentir la gran lacra de los aceites corporales: que son pegajosos, agobiantes y que debemos esperar demasiado tiempo hasta que se sequen por completo. Hoy en día existen aceites con fórmulas secas basadas principalmente en la silicona volátil (que permite este resultado), así como aceites que pueden aplicarse en todo el cuerpo, rostro o cabello y ser absorbidas de forma eficaz en cualquiera de ellas.
Que los avances en estos productos hayan hecho que cada vez los aceites tengan más seguidoras no quiere decir que el mundo de la cosmética vaya a deshacerse tal y como lo conocemos, y es que estos productos serán complementos o complementados por las cremas, que de ninguna manera pierden su protagonismo. Por ejemplo, una crema anticelulítica puede tener unos principios activos que no pueden incluirse en los aceites, por lo que aseguran su supervivencia.
No te preocupes si tu piel es grasa, pues los aceites no son hoy en día un problema; sólo hay que saber escoger la más indicada para nuestro tipo de piel y aplicarlo del modo correcto.
Son muy fáciles de encontrar, pues casi todas las marcas tienen: Clarins, Eucerin, Dior, Chanel… ¡Sólo es cuestión de elegir!