Poder presumir de pelo bonito es una cuestión que podemos conseguir con unos cuidados básicos. Por un lado podríamos hablar de la importancia de llevar una alimentación adecuada que te ayude a conservar tu cabello en perfecto estado de salud, así como habituarse a cosas tan sencillas como lavarse el pelo cuando es necesario (no más ni menos)y evitar coletas muy tirantes que favorezcan su rotura.
En lo que a productos de lavado y acabado se refiere, hay multitud de propuestas en el mercado cosmético capilar, así como también en el farmacéutico. Aunque a veces puede irte bien una gama completa, no siempre tiene por qué ser así; puedes variar tanto en los efectos que produce como en la marca. Combina los tratamientos según tus necesidades, sin dejarte llevar por packs y otros tipos de publicidad.
Otro buen hábito es el dejar secar el pelo al aire, aunque no siempre es posible, y menos en cabellos que están tratados con técnicos de color, ya que tienden a encresparse mucho más que los naturales. Además, en invierno no es muy apetecible. Lo que puedes hacer para proporcionarle a tu pelo los mejores cuidados es hacerte con un secador que cuide tu cabello. Un accesorio de peluquería que te ofrece las mejores prestaciones gracias a su avanzada tecnología. Un producto de venta al público que se equipara perfectamente con los que utilizan en salones profesionales.
Los secadores de pelo de nueva generación tienen un motor que puede llegar a ser de 2100 W, por lo que su potencia es totalmente profesional. Esto te posibilita un secado más rápido, por lo que tu pelo sufrirá menos. También los hay con tecnología anti-iones, que evitarán el encrespamiento a la vez que mantienen la hidratación natural del cabello, lo que se traduce en más brillo. Puedes regular tanto la velocidad como la temperatura, pudiendo llegar a ponerlo frío del todo para un acabado perfecto. No obstante, el secado has de realizarlo con aire caliente o templado, y quizá necesites utilizar un protector térmico para un cuidado superior.