Para muchas mujeres el pelo es como nuestro pequeño gran tesoro. Ya no sólo nos interesa tener una larga melena sino que buscamos que su aspecto sea sano, fuerte y luminoso. Este último punto, el de la luminosidad es cada vez más demandado. Esto se debe a varios motivos, que pueden ser internos y/o externos. A nivel interno destacan el estrés y la alimentación, que no siempre es la adecuada para lograr un cabello saludable y brillante.
A nivel externo, esta falta de brillo puede deberse a un abuso de productos químicos en el cabello, así como también al uso excesivo de secadores, planchas, tenazas, etc. Es por ello que nuestro pelo va mostrándose cada vez más opaco y eso le hace perder un gran atractivo. Una de las soluciones a este problema que más se ha venido utilizando es la aplicación de champús color o baño color, puesto que no tiñen el cabello pero sí que le proporcionan un brillo especial.
Lo que ocurre es que no siempre es fácil dar con el tono exacto que buscamos, o también es muy molesto que manche la ropa y la almohada. Lo que yo te propongo hoy es una técnica muy similar a la de las mechas, sólo que su aplicación te dará como resultado unos reflejos naturales que aportarán luz al cabello. Esta técnica consiste en salpicar únicamente 2 ó 3 mechitas en la zona superior, de modo que al repartirse se entremezclen con todo el pelo.
El tono empleado debe ser únicamente 1 por encima del natural y nunca se aplicarán en la zona frontal, puesto que es ahí donde mayor sensación de rubia te proporcionarían. Además de esas 2 mechitas estratégicas, también aplicarás algo de la misma mezcla en el contorno de las puntas, de un modo muy sutil para que te dé como resultado un bonito reflejo de luz como el que puedes apreciar en la fotografía.